Europa debe estar preparada para un cambio en la política comercial de EE.UU.: advertencia de Lagarde
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha instado a Europa a anticiparse a posibles cambios en la política comercial de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. En el Foro Económico Mundial de Davos, Lagarde subrayó que, aunque no se han impuesto aranceles generales, las medidas selectivas podrían impactar significativamente en las relaciones comerciales transatlánticas.
¿Qué implica un cambio en la política comercial de EE.UU.?
Europa ha sido históricamente dependiente de su comercio con Estados Unidos, con sectores como el químico y el farmacéutico impulsando un superávit comercial significativo. Sin embargo, las recientes declaraciones de Trump sobre aranceles selectivos han reavivado los temores de un resurgimiento del proteccionismo estadounidense. Lagarde advirtió que una política orientada a reemplazar las importaciones europeas con manufactura local en EE.UU. podría llevar tiempo, pero no se debe subestimar su impacto.
Retos y oportunidades para Europa
- Fortalecer la competitividad europea:
Lagarde enfatizó la necesidad de reformas económicas en Europa para enfrentar desafíos como el envejecimiento demográfico y la falta de innovación. Citó estudios que urgen a mejorar la productividad y a eliminar barreras internas en el Mercado Único Europeo. - Catalizador de reformas:
Los posibles cambios en la política comercial de EE.UU. podrían actuar como un catalizador para que Europa aborde reformas pendientes. Según Lagarde, “la incertidumbre externa suele ser el motor de la acción interna”.
Política monetaria en un contexto global incierto
Lagarde defendió un enfoque gradual en los recortes de tasas de interés del BCE, destacando que cualquier decisión dependerá de los datos económicos. Además, subrayó que la estabilidad de los precios sigue siendo la prioridad del banco central, diferenciándose del enfoque más agresivo de la Reserva Federal de EE.UU.
Conclusión
El mensaje de Christine Lagarde en Davos es claro: Europa debe estar lista para responder a los cambios en la política comercial de Estados Unidos. Las reformas internas y una mayor competitividad serán claves para que el continente mantenga su posición en un entorno económico global en transformación.